Vivienda con certificado energético BizTrip

¿Por qué deberías fijarte en el certificado energético a la hora de alquilar?

Antes de alquilar un piso, cada inquilino prioriza una serie de factores en función de sus intereses. La ubicación, los servicios y la conectividad suelen estar a la cabeza de ellos, sobre todo cuando hablamos de alquileres temporales. Un aspecto que cada vez adquiere mayor importancia es el que la vivienda cuente con certificado energético, ya que afecta directamente al confort y la sostenibilidad. Sepamos más sobre él.
Desde la entrada en vigor del Real Decreto 390/2021, este certificado es obligatorio en España para alquilar cualquier inmueble. Su finalidad es informar de manera transparente sobre el consumo de energía de una vivienda y fomentar inmuebles más sostenibles. En 2025, en plena transición energética europea, su importancia va en aumento.

¿Qué es el certificado de eficiencia energética y para qué sirve?

La certificación de eficiencia energética (CEE) es un documento oficial emitido por un técnico cualificado, que evalúa el comportamiento energético de un inmueble en condiciones normales de uso. Este documento asigna una calificación de la A (muy eficiente) a la G (muy poco eficiente), basándose en factores como el aislamiento térmico, la orientación, los sistemas de calefacción y refrigeración, la ventilación o la iluminación.
En España, este certificado se exige por ley desde 2013, pero su regulación fue actualizada en 2021 para adaptarse a las directivas europeas y a los objetivos de neutralidad climática del Pacto Verde Europeo. Además de informar sobre el consumo energético estimado, el certificado también propone medidas para mejorar la eficiencia.
Si estás buscando un apartamento en el que residir una temporada por motivos profesionales o de ocio, apostar por opciones que cuenten con certificado energético es la mejor forma de poder estimar el consumo y poder valorar el impacto ambiental de la vivienda.

¿Cómo interpretar la calificación energética de una vivienda en alquiler?

La calificación energética aparece en forma de etiqueta tipo semáforo, con letras de la A a la G y colores del verde al rojo. Esta escala resume el nivel de eficiencia del inmueble, basándose en la energía consumida para calefacción, refrigeración, ventilación, producción de agua caliente sanitaria e iluminación.

  • A (color verde oscuro): vivienda altamente eficiente. Bajo consumo y alto confort térmico.
  • B y C (verde claro a amarillo): buenas prestaciones energéticas. Consumo contenido y ahorro considerable.
  • D y E (amarillo a naranja): consumo energético medio. Presentan margen de mejora.
  • F y G (naranja oscuro a rojo): viviendas poco eficientes. Mayor consumo, menor confort y más emisiones.

Además, el certificado incluye información sobre emisiones de CO₂ anuales, consumo total en kWh/m² por año y un conjunto de recomendaciones de mejora. Para una estancia de varios meses, estos datos pueden ser muy útiles, ya que una mala calificación energética puede suponer gastos adicionales en climatización o menor confort para el usuario.

¿Debe el propietario mostrarte el certificado antes de alquilar?

Sí. El propietario o la empresa gestora está legalmente obligada a mostrar el certificado energético desde el momento en que la vivienda se oferta en el mercado. Así lo establece el Real Decreto 390/2021, y su incumplimiento puede conllevar sanciones económicas.
En alojamientos de uso temporal o corporativo, si el alquiler supera los cuatro meses al año, también se exige este certificado. Los apartamentos deben incluir la etiqueta energética y mantener el certificado actualizado, ya que su validez es de 10 años. Disponer de este documento es una señal de profesionalidad y transparencia, que aporta confianza al cliente y valor añadido al servicio ofrecido.

¿Cómo afecta la eficiencia energética a la factura de la luz y el gas?

El nivel de eficiencia energética tiene un impacto directo en la factura mensual. Cuanto más eficiente sea la vivienda, menor será el gasto energético necesario para mantener una temperatura adecuada y un uso confortable de la vivienda.
De un modo aproximado, podemos hacer estas estimaciones:

  • Una vivienda con calificación A puede ahorrar hasta un 80-90 % en consumo energético respecto a una G.
  • Los sistemas eficientes (como iluminación LED, ventanas con doble acristalamiento o electrodomésticos de clase A+++) permiten reducir costes sin sacrificar el confort.

Todo ello es especialmente relevante en alojamientos que requieren conectividad constante, climatización prolongada, uso diario de electrodomésticos y, en algunos casos, trabajo remoto. Una buena eficiencia energética se traduce en:

  • Ahorro para la empresa o cliente final.
  • Mayor confort térmico y acústico.
  • Mejor sostenibilidad del inmueble y alineación con políticas de RSC o ESG.

Consejos para elegir una vivienda con buena eficiencia energética

A la hora de alquilar un inmueble temporal o corporativo, tener en cuenta la eficiencia energética favorece una excelente experiencia. Aquí tienes algunos consejos prácticos:

  • Solicita el certificado energético.
  • Elige viviendas con letra A, B o C, especialmente si la estancia será prolongada o si necesitas trabajar desde casa.
  • Comprueba el aislamiento: paredes, techos y ventanas. La orientación del edificio también influye (sur o sureste, mejor).
  • Valora los sistemas de climatización: las bombas de calor o calderas de condensación son más eficientes.
  • Revisa la iluminación y los electrodomésticos: es recomendable que sean de bajo consumo y con etiquetas de alta eficiencia.

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