¿Te estás planteando alquilar ese piso que tienes vacío? Tal vez acabas de heredar una vivienda, te has mudado con tu pareja, o simplemente buscas una fuente de ingresos estable sin renunciar a tu propiedad. Sea cual sea el caso, poner tu piso en alquiler puede ser una excelente decisión… si sabes cómo hacerlo correctamente.
En BizTrip llevamos años ayudando a propietarios a rentabilizar su vivienda sin complicaciones. Por eso, hemos preparado esta guía para poner tu piso en alquiler paso a paso, evitando los errores más comunes y sacando el máximo partido a tu inmueble. ¿Nos acompañas?
¿Es buena idea poner tu piso en alquiler? Pros y contras
Antes de lanzarte a poner tu piso en alquiler, conviene analizar si realmente es la mejor opción para ti. No todo el mundo tiene el tiempo o la disposición para encargarse de los trámites, la gestión y la atención al inquilino.
Empezamos por las ventajas que te ofrece tomar esta decisión.
- Ingresos recurrentes. Tanto si alquilas por meses como por temporadas cortas, podrás obtener una rentabilidad constante y complementar tu economía personal.
- Conservas la propiedad. Es algo evidente, pero conviene tenerlo en cuenta frente a otras opciones: alquilar no significa vender. Tu piso sigue siendo tuyo y puedes recuperarlo cuando termine el contrato.
- Revalorización del inmueble. Mantenerlo habitado, limpio y en uso puede evitar su deterioro y aumentar su valor de mercado.
Pero antes de apostar por el alquiler, no debemos olvidar que existen aspectos que pueden hacer que no sea lo más apropiado para ti en función de la situación en la que te encuentras.
- Gestión constante. Deberás responder a averías, dudas, limpiezas, cobros… exige dedicación.
- Riesgo de impagos. Aunque no es lo habitual, pueden surgir problemas con los inquilinos.
- Trámites legales y fiscales. Hay que cumplir con la normativa, declarar los ingresos y tener todo en regla.
Si no vas a usar la vivienda, quieres rentabilizarla y estás dispuesto a implicarte (o a delegarlo en una empresa especializada como BizTrip), alquilar tu piso es una gran idea.
Documentación y requisitos legales para poner un piso en alquiler
Antes de colgar el cartel o subir el anuncio, asegúrate de tener todos los documentos en regla. Esto evitará problemas legales.
- Certificado de eficiencia energética (CEE)
- Escritura del inmueble o nota simple del Registro.
- Últimos recibos de suministros y comunidad, sin impagos.
- Referencia catastral.
- DNI o NIE del propietario.
- Cédula de habitabilidad, si es requerida en tu comunidad autónoma.
- Licencia turística (en caso de alquiler vacacional).
- Justificante de pago del IBI.
Cómo preparar tu piso para alquilarlo: limpieza, mobiliario y fotos
Un piso atractivo se alquila antes, a mejor precio y con mejores inquilinos. La presentación resulta en este caso clave.
La limpieza y el mantenimiento previo es, probablemente, el paso más importante. Revisa al detalle que los electrodomésticos funcionen correctamente, no haya grifos que goteen ni persianas rotas y, por supuesto, que todo esté limpio: cocina, baño, cristales, suelo…
También el mobiliario y la decoración dice mucho en una primera visita de los posibles inquilinos. No hace falta que esté de revista, pero sí que transmita confort y funcionalidad. Para ello es recomendable que uses muebles neutros y prácticos, evitando la sobrecarga visual. Un plus a tu favor es que añadas detalles acogedores como cojines, lámparas y plantas.
Ya sabes que una imagen vale más que mil palabras, así que es fundamental que subas fotos de calidad de las estancias. Para ello, comienza ordenando y despejando los espacios y aprovecha la luz natural. Y no te olvides de mostrar todas las estancias (y también el portal, terraza o zonas comunes). Y si quieres ir un paso más allá, un tour virtual o un vídeo corto te ayudarán a diferenciarte de otras opciones.
Cómo fijar el precio adecuado para tu piso en alquiler
Establecer un buen precio es uno de los puntos más delicados. Si te pasas, el piso puede quedarse vacío durante meses. Y, al contrario. si te quedas corto, perderás rentabilidad. Por eso, es importante que tengas en cuenta diversos factores.
- Ubicación y barrio.
- Superficie, número de habitaciones y estado del inmueble.
- Servicios incluidos (wifi, limpieza, suministros…).
- Haz una comparativa con precios de características similares para ver cómo se está moviendo el mercado.
- Tipo de alquiler: larga duración, por meses, turístico…
Un consejo extra: puedes ajustar el precio según la temporada si tu objetivo es un alquiler turístico. En zonas turísticas o grandes ciudades, puedes subirlo en verano o durante eventos especiales, y bajarlo en meses valle para asegurar ocupación.
Selección de inquilinos: qué preguntar y cómo filtrar con criterio
Llegados a este punto, más allá de alquilar, se trata de alquilar bien. Un buen inquilino te da tranquilidad; uno conflictivo puede traerte más de un quebradero de cabeza.
Hay varias preguntas que no deben faltar a tu inquilino potencial:
- ¿Cuál es su situación laboral o fuente de ingresos?
- ¿Cuánto tiempo quieres quedarte?
- ¿Vendrás solo/a o con otras personas?
- ¿Tienes mascotas?
- ¿Has alquilado antes?
Para confirmar que los datos que te dan son ciertos, puedes solicitar documentación como contrato de trabajo o nóminas y referencias de anteriores arrendadores.
Y un punto muy importante, sé claro desde el principio con las condiciones: fianza, normas de convivencia, posibilidad de renovar… y, también, escucha tu intuición. A veces, una conversación en persona vale más que todos los papeles.
Redactar el contrato de alquiler: qué debe incluir
El contrato es la base de cualquier alquiler. Debe proteger tus intereses y los del inquilino, de forma clara y justa. Consta de varios elementos imprescindibles:
- Datos del propietario y del inquilino.
- Dirección del inmueble y referencia catastral.
- Duración del contrato y posibilidad de prórroga.
- Precio mensual, fianza y forma de pago.
- Inventario del mobiliario y electrodomésticos.
- Normas de uso y mantenimiento.
- Cláusulas sobre resolución anticipada, impagos o desperfectos.
Si no estás familiarizado con estos documentos, puedes usar un modelo oficial o pedir ayuda a un profesional.
Por qué es beneficioso alquilar tu vivienda con BizTrip
Alquilar una vivienda puede ser rentable… pero también agotador si lo haces todo por tu cuenta. En BizTrip nos encargamos de todo para que tú solo tengas que preocuparte de recibir tu pago cada mes. Tendrás todo tipo de ayuda para que los trámites sean casi inexistentes para ti.
- Asesoramiento personalizado y gratuito.
- Reportaje fotográfico y publicación del anuncio.
- Selección y gestión de inquilinos.
- Check-in, check-out, limpieza y mantenimiento.
- Contratos, facturación y control de pagos.
- Además, optimizamos el precio de tu vivienda según la temporada, para que siempre obtengas la máxima rentabilidad.
Y si en algún momento necesitas usar el piso para ti o tus familiares, puedes reservarlo sin problema. Si quieres sacar el mayor partido posible sin complicaciones, alquila tu apartamento con BizTrip y empieza a ganar desde ya.
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